Seguramente hayas visto una y otra vez mencionado eso del periodo de carencia o carencias cuando se trata de los seguros en cualquier tipología.
La carencia es un término de Derecho contractual que se refiere a un periodo en el que puede haber una latencia o un retraso. Este término se emplea normalmente en dos contextos: en los seguros y los servicios relacionados con los bancos.
El periodo de carencia en los seguros
Verás, en el mundo de los seguros llamamos periodo de carencia al tiempo entre la fecha de alta del seguro hasta que puedas gozar de todas las coberturas. La mayoría de los seguros sí que requieren de este breve retraso.
Por ejemplo, en los seguros de salud, es habitual que no puedas acceder a ciertas coberturas desde el primer día. En muchos casos, tendrás que esperar entre seis y diez meses para procedimientos médicos como operaciones quirúrgicas. Este periodo de carencia garantiza a la aseguradora que no estás contratando el seguro solo para usar un servicio específico y dar por terminada la relación una vez que tus necesidades han sido cubiertas.
En el mundo de los seguros es indispensable conocer los periodos de carencia para que te puedas asegurar de que estarás cubierto pase lo que pase durante el periodo de viaje. De lo contrario, podrías estar pagando algo que no aprovecharás (y si ocurriera cualquier desgracia durante el periodo de carencia, podría no estar cubierta).
Por eso, nuestra recomendación es que, siempre que sea posible (y a pesar de que nosotros ponemos muchas facilidades para que puedas contratar nuestros seguros online desde cualquier parte del mundo), contrates el seguro con antelación para que no te afecte ningún tipo de latencia de este tipo.
Esto es lo que respecta en cuanto al periodo de carencia en los seguros. Sin embargo, no es la única definición que encontrarás en internet sobre el concepto.
El periodo de carencia en los bancos
En el mundo de los bancos y de los préstamos, el periodo de carencia tiene otro matiz. Se trata del tiempo durante el cual puedes pagar menos cada mes o incluso nada en absoluto.
Imagina que tienes que pagar 500 euros al mes por tu préstamo. Durante el periodo de carencia, podrías tener que pagar solo 200 euros al mes o incluso cero euros.
Este periodo se acuerda entre tú y el banco cuando firmas el contrato del préstamo. Puede que te ofrezcan esta opción al inicio del préstamo, cuando quizás tengas más aprietos económicos. El tiempo de este periodo puede variar: desde unos meses hasta uno o dos años.
Si bien a primera vista puede parecer una ventaja, hay que leer la letra pequeña. Durante este tiempo, si no pagas nada o pagas menos, los intereses seguirán acumulándose. Así que, al final del periodo de carencia, no solo tendrás que volver a pagar tu cuota normal, sino que, además, esta podría aumentar. Vamos, que te tocará pagar más a largo plazo.
Hay dos tipos principales de carencia:
- Carencia de amortización, solo pagas los intereses del préstamo durante un tiempo, pero el dinero que debes (el capital) no se reduce.
- Carencia total, donde no pagas nada en absoluto: ni intereses ni capital. Esto suena muy atractivo, pero es una especie de trampa porque los intereses se acumulan y terminarás pagando más al final.
Una vez conocidas las diferencias, volvamos al tema de los seguros para responder a una pregunta bastante frecuente.
¿Qué no suele estar sujeto a carencias?
Sobre todo cuando contratas un seguro es importante que entiendas que no todas las coberturas requieren de un tiempo para ser efectivas.
Por ejemplo, en el caso de los seguros de salud (aunque puede variar) las siguientes coberturas más generales son efectivas desde el momento en el que lo contratas. Por ejemplo:
- Consultas médicas
- Radiografías
- Ecografías
- Análisis clínicos (la mayoría)
- Electrocardiogramas
- Colonoscopias
- Limpiezas de boca
Hay que tener en cuenta que hay ciertos matices en diferentes seguros. Por ejemplo, cuando contratas un seguro de viaje antes de iniciar el viaje, no tendrías periodo de carencia y podrías disfrutar de todas las coberturas desde el primer día. Sin embargo, si el viaje ya estaba iniciado tendrás que esperar 72 horas para gozar de todos los servicios.
Para saber más detalles sobre los periodos de carencia específicos para tu seguro, te recomendamos que leas con atención la póliza. Si tienes cualquier duda antes de contratar cualquiera de nuestros seguros solidarios, recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros para que te asesoremos.