¿Buscas mejorar la ciberseguridad de tu ONG? En este artículo de Asegurados Solidarios queremos ayudarte dándote consejos prácticos para que no pongas en riesgo vuestra empresa y podáis centraros en lo que de verdad importa: vuestra labor como ONG o asociación sin ánimo de lucro.
Fortalece la seguridad de tus cuentas
En el contexto de una ONG, donde se manejan datos delicados, es crucial fortalecer la seguridad de las cuentas. Debéis proteger los correos electrónicos y otros datos confidenciales, y el primer paso está en poner más barreras de acceso, que dificultarán mucho la labor al hacker.
Utiliza la verificación en dos pasos siempre que sea posible y crea contraseñas robustas de más de 12 caracteres, combinando mayúsculas, minúsculas y símbolos. Evita usar información personal o secuencias predecibles. Considera emplear un gestor de contraseñas tipo Lastpass para administrarlas de manera segura y eficiente.
Mantén actualizado tu software
Mantén el software actualizado, especialmente en sistemas que gestionan datos de ayuda humanitaria y donaciones. Las actualizaciones son vitales para proteger la información confidencial de beneficiarios y donantes contra vulnerabilidades de seguridad.
Utiliza software que permita actualizaciones frecuentes y habilita las actualizaciones automáticas para maximizar tu seguridad.
Esto es muy importante en los antivirus, por supuesto, pero también en otras apps que no serían normalmente tan sospechosas de ponerte en riesgo, como el navegador o alguna herramienta que uses habitualmente.
Evita aplicaciones que no ofrezcan actualizaciones de seguridad y elimina aquellas que ya no utilices. Preferiblemente, usa navegadores con protección integrada contra malware y phishing.
Gestiona con cuidado el acceso a los datos
Controla quién tiene acceso a los datos en tu ONG. Establece permisos claros para empleados y voluntarios, enfocándote en la protección de la información personal de los beneficiarios y la seguridad financiera.
Define claramente los permisos de los empleados para visualizar, editar y compartir datos. Monitorea regularmente la red y los dispositivos conectados, asegurándote de que estos últimos estén debidamente protegidos.
Haz copias de seguridad periódicas
Las ONGs a menudo trabajan en condiciones adversas y con recursos limitados. Tener copias de seguridad regulares de los datos es crucial para recuperar información vital en caso de incidentes cibernéticos o desastres naturales. También te protege ante fallos del sistema o ciberataques. Usa herramientas en el cloud como Google Drive para la copia de seguridad y sincronización.
Capacita a tu ONG en ciberseguridad
Capacita a tu personal y voluntariado en ciberseguridad, enfocándose en los riesgos específicos a los que se enfrentan tu ONG, como el phishing dirigido y la protección de datos de beneficiarios y donantes.
También será útil establecer una serie de normas claras para la instalación de software y el uso de dispositivos.
Implementa políticas de seguridad claras
Desarrolla políticas de ciberseguridad que reflejen la misión y estructura de tu ONG. Incluye protocolos para la gestión de datos delicados y procedimientos en caso de violaciones de seguridad.
Asegúrate de que todos en la organización entiendan qué proteger y cómo hacerlo. Incluye programas de concienciación periódicos para integrar la ciberseguridad en la cultura de la organización.
Renueva tus contraseñas
No solo es importante que hayas establecido contraseñas fuertes, ya que los hackers no descansan. Cambia las contraseñas regularmente y evita reutilizarlas. Recuerda usar también la verificación de dos pasos, muy importante.
Acceso limitado a sistemas críticos
Restringe el acceso a los sistemas críticos solo a personal autorizado. En ONGs, donde los voluntarios a menudo tienen acceso temporal, esta práctica es esencial.
En caso de que tu voluntario tenga que acceder a tu base de datos, ten siempre una mínima protección para evitar que cualquier descuido suponga un peligro para la organización.
Haz auditorías de riesgo
Pide a expertos evaluaciones de riesgo que consideren las operaciones específicas y el alcance geográfico de tu ONG. Identifica vulnerabilidades que podrían afectar la entrega de ayuda y la seguridad de los datos.
Intenta que estas evaluaciones sean periódicas para detectar cuanto antes cualquier riesgo. Esto te ayudará a ser consciente de tus puntos débiles y reducirá la probabilidad de ciberataques.
Monitorización y detección de intrusiones
Implementa sistemas de monitorización y detección de intrusiones que consideren las amenazas específicas a las que se enfrente tu ONG, como ataques dirigidos a sistemas de gestión de donaciones.
Puede incorporar también soluciones como cortafuegos y sistemas de detección y prevención de intrusiones. Esto es crucial para proteger datos confidenciales, sistemas y empleados.
Protege tus redes con tecnología avanzada
Hoy en día, toda protección es poca, sobre todo si tu organización empieza a crecer. Usa tecnología de cortafuegos avanzada para proteger las redes de tu ONG, especialmente importante cuando se trabaja en zonas con infraestructuras tecnológicas limitadas o inseguras.
Crea un plan de respuesta a incidentes
Parte de la prevención está también en tener siempre un plan de respuesta.
Prepara un plan detallado y adaptado a tu caso para responder eficientemente a cualquier brecha de seguridad. Esto incluye procedimientos para la detección, contención y recuperación de incidentes, minimizando el impacto en tu organización.
Por ejemplo, en el caso de una ONG podría haber la necesidad de comunicarte rápidamente con los donantes y partes interesadas. Estableced entre todos un plan que os dé seguridad y tranquilidad.
Contratad un seguro de ciberriesgos
En Asegurados Solidarios recomendamos que, si quieres máxima protección, te hagas con un seguro de ciberriesgos, en el que nos especializamos en proteger a las ONGs de los peligros que entraña la red. Cubren problemas como:
- Error humano que propicie la divulgación de la información.
- Se produce una fuga de información accidental o intencionada.
- Un tercero (tu proveedor) sufre un incidente que te afecta.
- No puedes acceder a tu información.
- Incumples normativas relacionadas con el deber de protección de la información.
- Un empleado o atacante te perjudica.
Siguiendo todos estos consejos, estamos seguros de que la ciberseguridad de tu empresa estará más que controlada.
Descubre más en nuestra página o pregúntanos sin compromiso. Nos especializamos en ayudar a asociaciones sin ánimo de lucro y a voluntarios a conseguir los seguros que se merecen, así que estarás en buenas manos.