Huella digital, ¿conoces la de tu empresa?

Huella digital, ¿conoces la de tu empresa?

19 febrero, 2025

Comparte este post:

¿Sabes lo que es la huella digital? Te tendría que interesar saber más sobre el tema, ya que todos tenemos una. Hoy te contamos todo lo que debes saber, no te preocupes.

Y, ante todo, recuerda revisar, cuando puedas, nuestro artículo sobre los ciberriesgos, donde te contamos las maneras que tienen los hackers de perjudicarte a ti o a tu empresa.

¿Qué es una huella digital?

Cada vez que navegas por internet, compras algo, te registras en una web o buscas información, dejas un pequeño «rastro«. Ese rastro es lo que se llama huella digital, y es una especie de historial invisible que te acompaña en el mundo online.

Tu ONG, asociación o empresa también tiene una huella digital, incluso aunque no la hayas creado tú directamente. ¿Cómo? Porque cada interacción en internet suma puntos a ese historial: redes sociales, correos electrónicos, inscripciones en eventos, compras online… todo deja una marca.

Y ojo, porque esta huella digital puede ser de dos tipos:

  • Huella digital activa: Cuando tú mismo compartes información, al publicar en redes sociales, envíar un email o rellenar un formulario.
  • Huella digital pasiva: Se genera sin que tú te des cuenta. Por ejemplo, las páginas web registran información sobre tu visita (como tu ubicación o el dispositivo que usas), o las cookies rastrean lo que haces en internet.

El problema es que esta huella no desaparece fácilmente. Y lo que en un principio parece inofensivo, puede convertirse en un riesgo si cae en malas manos. Por eso, veamos cómo podría llegar a perjudicarte (no te preocupes, que más tarde veremos cómo evitarlo).

¿Quién puede ver tu huella digital?

¿Quién puede verla? Pues aquí viene la parte preocupante: más gente de la que te imaginas.

  1. Las empresas y plataformas online: Google, Facebook, Amazon… prácticamente cualquier página web recopila datos sobre ti. Esto puede ser para “mejorar tu experiencia” (eso dicen) o para enviarte publicidad más afinada a lo que te interesa.
  2. Ciberdelincuentes: Si una web sufre una filtración de datos, tus datos pueden acabar expuestos en la red. Piensa en nombres, correos, contraseñas e incluso datos bancarios. Un ejemplo muy evidente es lo que pasó hace un tiempo con la web hackeada de Hacienda.
  3. Terceros que compran o acceden a estos datos: Muchas empresas venden información a otras sin que lo sepas. Y en casos más graves, los hackers la utilizan para ataques de phishing o fraudes.

Si tienes una ONG o una asociación, este tema es todavía más delicado.Tienes que proteger tu propia información y la de los socios, voluntarios o donantes. Un ciberataque que exponga sus datos puede hacer que pierdan la confianza en tu organización.

Por eso, es vital proteger tu huella digital y asegurarte de que tu entidad está preparada para posibles ataques.

¿Cómo proteger mi huella dactilar?

Sabiendo que tu empresa deja una huella digital cada vez que interactúa en internet, la pregunta clave es: ¿cómo puedes protegerte? Aquí tienes algunos consejos prácticos para reducir riesgos y evitar que tu información (o la de tus socios) caiga en las manos equivocadas.

Revisa qué dice internet sobre ti

El primer paso para proteger tu huella digital es saber qué hay publicado sobre tu entidad. Búscate en Google (nombre de la ONG, CIF, correos corporativos, etc.). Puede que te sorprenda la cantidad de información que aparece sin que lo hayas permitido. Si encuentras algo que no debería estar ahí, contacta con la web para pedir que lo eliminen. No descartes ir por la vía legal si fuera necesario.

Controla quién ve lo que publicas

Las redes sociales y las páginas web de la ONG pueden ser un arma de doble filo. Asegúrate de que los perfiles sean privados cuando sea necesario y revisa la configuración de privacidad en redes como Facebook, Instagram o LinkedIn. No toda la información debe ser pública, cuidado con esto.

Ojo con lo que compartes

Parece de sentido común, pero muchas ONGs caen en este error: compartir demasiados datos en redes sociales o en formularios online.

Antes de publicar nombres, correos o direcciones de voluntarios y donantes, pregúntate si es necesario. Recuerda que cuanta menos información haya circulando por ahí, menos riesgos habrá.

Usa contraseñas seguras (y no las repitas)

Las contraseñas no pueden ser fáciles de adivinar, o cualquiera podrá entrar en tus cuentas. Usa combinaciones de letras, números y símbolos, y evita repetirlas en diferentes cuentas. Y si gestionar tantas contraseñas te parece un caos, usa un administrador de contraseñas, ¿por qué no?

Evita redes Wi-Fi públicas

Conectarse a redes públicas (cafeterías, bibliotecas, aeropuertos) sin protección es un error de novato en el mundo de la ciberseguridad. Evítalo, pero si tienes que conectarte y no te queda otra, usa una VPN (red privada virtual) para cifrar la información.

Mantén el software actualizado

Cada vez que un programa te dice «hay una nueva actualización», no lo ignores. Muchas veces, estas actualizaciones arreglan fallos de seguridad que los hackers podrían haber intentado aprovechar. Asegúrate de que todo el software de tu ONG esté al día, sobre todo navegadores y sistemas operativos.

Borra cuentas y datos antiguos

¿Recuerdas esa cuenta de correo de la ONG que ya no usas? ¿y qué nos dices del perfil en redes sociales que quedó en el olvido? Elimínalos. Las cuentas abandonadas pueden ser una puerta de entrada perfecta para ataques.

Usa páginas web seguras

Si tu ONG recibe donaciones online, es crucial que la web sea segura. Usa solo sitios con «https://» (con la «s» de seguro) y un candado en la barra de direcciones. Por cierto, esto hoy en día es casi requisito indispensable para aparecer en Google.

Asegúrate contra los ciberriesgos

Incluso tomando todas las precauciones, el riesgo cero no existe. De hecho, las ONGs son un blanco fácil porque muchas no tienen medidas de seguridad avanzadas. Un ataque podría comprometer los datos de los donantes, o bloquear el acceso a información clave de tu organización.

Ahí es donde entra en juego nuestro seguro de ciberriesgos, diseñado para proteger a ONGs y asociaciones sin ánimo de lucro ante fugas de datos, ataques cibernéticos, extorsión digital y más. Si quieres dormir tranquilo sabiendo que tu entidad está cubierta, y que la huella digital no supondrá el fin de tu negocio, échale un vistazo a nuestro seguro y protégete antes de que sea tarde. Contáctanos si tienes cualquier duda.

Asegurados Solidarios

Whatsapp 601 451 306 • Contacto

Email info@aseguradossolidarios.com

Autorizada y regulada por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones para operar como Corredor de Seguros. Número J-3045.

1 seguro 1 causa

Resolución de litigios en línea

Sello EthSI
Certificado EFR

Suscríbete a nuestro boletín

Privacidad

Te informamos que los datos que proporciones rellenando este formulario serán tratados por Asegurados Solidarios como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de estos datos es para poder enviarte nuestro boletín. La legitimación se realiza a través del consentimiento del interesado. El hecho de que no introduzcas los datos podrá tener como consecuencia que no podamos atender tu solicitud. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en info@aseguradossolidarios.com, así como a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de Datos en nuestra política de privacidad.