¿Buscas un buen seguro para accidentes en eventos? Bueno, te gustará saber que en Asegurados Solidarios llevamos muchos años ofreciendo algunos de los mejores del mercado, sobre todo para eventos deportivos, culturales, desfiles, cabalgatas, talleres navideños o conciertos (también de responsabilidad civil, por cierto).
Hoy, te contaremos todo lo que debes de saber sobre esta clase de seguros antes de comprarlos, qué es lo que te puede interesar o no y… te recomendaremos uno que se puede ajustar perfectamente a lo que necesitas realmente.
¿Qué es un seguro por accidentes?
Un seguro por accidentes es un buen «colchón» que te protege cuando la vida te da un golpe inesperado (literalmente). Si tú, o alguien asegurado, sufrís una lesión, invalidez o, en el peor de los casos, fallecimiento a causa de un accidente, este seguro está ahí para cubrir los gastos o compensarte económicamente.
¿Y qué consideramos «accidente» aquí? Básicamente, cualquier cosa que ocurra de forma imprevista y que te cause daños. Por ejemplo, una caída tonta en un taller navideño, un golpe durante una cabalgata o cualquier contratiempo inesperado en un concierto. Eso sí, lo que cubra exactamente dependerá de lo que hayas contratado en la póliza.
Este tipo de seguros no sirven solo para actividades laborales, también son válidos para cualquier momento de tu vida diaria. Y la cobertura básica suele ser el fallecimiento accidental, aunque puedes añadir otras garantías según lo que necesites, como invalidez o asistencia médica. Es importante que, cuando te plantees contratar uno, te fijes bien en las opciones y elijas lo que de verdad te importa.
Nosotros ayudamos a muchos organizadores de eventos (sobre todo de ONG y asociaciones sin ánimo de lucro) a encontrar su alternativa ideal. Prueba de ello, es que ofrecemos asistencia para encontrar el seguro de eventos que se ajuste a ti. Sigue leyendo para saber más sobre este tipo de seguro, y te iremos explicando.
¿Qué cubre normalmente el seguro de accidentes en eventos?
Aquí viene la parte interesante: las coberturas. Aunque puede variar según la compañía o el tipo de póliza, las que más te vas a encontrar son estas:
- Fallecimiento accidental: Si ocurre lo peor, el seguro compensa económicamente a tus beneficiarios.
- Invalidez permanente total o parcial: Si el accidente te deja secuelas graves que afectan tu vida, recibirás una indemnización para adaptarte a la nueva situación.
- Asistencia médica: Esto incluye todo el proceso, desde que te atienden justo después del accidente hasta todo lo que viene después, como las revisiones con el médico, cirugía plástica, prótesis o incluso gafas y audífonos si se rompen en el accidente.
- Gastos de búsqueda y rescate: Si tienes un accidente en un lugar de difícil acceso, cubren los costes de encontrarte y llevarte a un hospital.
- Orfandad: Una cobertura especial para que los menores dependientes no queden desprotegidos económicamente.
- Gastos de sepelio: En caso de fallecimiento, algunos seguros incluyen una ayuda para los costes funerarios.
Para eventos específicos, como los deportivos o culturales, desfiles, cabalgatas, talleres navideños o fiestas de Navidad, este tipo de seguro debe incluir coberturas adaptadas a los riesgos propios de esas actividades. Por ejemplo, un seguro para eventos deportivos tiene que cumplir con lo que exige el Real Decreto 1428/2003, añadiendo responsabilidad civil y protegiendo tanto a los participantes como a los organizadores frente a reclamaciones o daños imprevistos.
¿Cómo funciona un seguro contra accidentes?
Como sabes, este seguro protegerá a organizadores y participantes del evento, pero hay que entender bien cómo es todo el proceso antes de contratarlo. Te detallamos cómo funciona, de principio a fin:
Contratación del seguro
El primer paso es analizar el evento que vas a realizar. Esto implica pensar en el tipo de actividad (¿es un concierto, una feria, una boda?), el número de asistentes, la duración del evento y los posibles riesgos. Por ejemplo, si organizas una carrera al aire libre, el riesgo de accidentes personales es mayor que en una conferencia en un auditorio. Por otro lado, en un desfile puede haber accidentes al montar el escenario, mientras que en un taller hay que pensar en posibles cortes o quemaduras.
Con esta información clara, debes elegir las coberturas que necesitas. Será obligatorio casi siempre añadir responsabilidad civil.
Cuando ya tienes todo decidido, formalizas la póliza con la aseguradora. Aquí se especifican todas las condiciones: qué cubre, en qué circunstancias y los límites de indemnización. Una vez firmado, el seguro queda activo y listo para protegerte durante el evento.
El evento comienza
Con el seguro contratado, puedes centrarte en organizar tu evento con tranquilidad. El seguro está en vigor mientras el evento se desarrolla y será tu respaldo en caso de que ocurra cualquier incidente dentro de las condiciones pactadas.
Por ejemplo, si un asistente sufre un resbalón en un área mojada o si hay un fallo técnico que cause daños en equipos alquilados, el seguro estará ahí para actuar.
Ocurre un incidente
Si sucede algún accidente o imprevisto, es el momento de activar el seguro. Lo primero de todo es la atención inmediata: que la persona afectada reciba la ayuda que necesita. Esto es lo primordial.
Después, debes notificar el incidente a la aseguradora lo antes posible. Incluye toda la información relevante: qué pasó, cuándo, dónde y cómo. Si puedes, aporta pruebas como fotos, vídeos o testimonios de testigos, ya que esto agilizará la gestión del caso.
Evaluación del siniestro
Cuando reciban tu notificación, la aseguradora investigará. Primero, comprobarán si el incidente está cubierto por las condiciones de la póliza. Esto significa revisar si el siniestro ocurrió dentro del evento y si el tipo de daño (personal, material, etc.) se ajusta a las coberturas contratadas.
También analizarán las causas y posibles responsabilidades. Por ejemplo, si alguien se lesionó porque una zona estaba mal señalizada, podrían considerar si fue un descuido evitable o un accidente imprevisto.
Resolución y compensación
Si el siniestro está cubierto, que suele ser así si has escogido el seguro correcto, la aseguradora se encargará de resolverlo.
Esto significa que se indemnizará a los afectados y se podría ofrecer además asistencia adicional, en el caso de ser necesaria (hablamos de mediación de conflictos o defensa jurídica, por ejemplo).
¿Te queda claro? Rematemos la explicación con un caso real:
Pongamos que organizas un concierto al aire libre y, durante el evento, un asistente tropieza con un cable. Esto hace que se caiga y se fracture un brazo.
- Atención inmediata: El personal del evento atiende al herido y lo traslada a un centro médico cercano para recibir tratamiento.
- Notificación: Informas a la aseguradora del incidente, explicando qué pasó, aportando fotos del lugar y un informe médico del asistente.
- Evaluación: La aseguradora revisa el caso y confirma que la responsabilidad civil del organizador cubre este tipo de accidentes.
- Compensación: La compañía se hace cargo de los gastos médicos y, si corresponde, indemniza al asistente por los daños sufridos.
Con este proceso, tanto tú como los asistentes del evento quedáis protegidos, haciendo que cualquier imprevisto sea lo menos problemático posible.
Como ves, el seguro para accidentes en eventos podría serte muy útil si lo que buscas es protegerte ante cualquier posible problema al juntar a mucha gente en un solo lugar. Recuerda que en Asegurados Solidarios te podemos ayudar a encontrar la mejor alternativa para ti. Contáctanos y te asesoraremos, sin compromiso.