El turismo de aventura es una manera de viajar que está ganando cada vez más popularidad, aunque también tiene su peligro asociado. En este artículo te explicamos todo lo que quieres saber.
¿Qué es el turismo de aventura, en resumen?
Son viajes con actividades recreativas o deportivas que buscan superar un desafío impuesto por la naturaleza.
Esta frase lo resumiría todo, pero en realidad podemos decir mucho más de este modo de viajar. Sigue leyendo.
Turismo de aventura
El turismo de aventura, con sus raíces en las audaces travesías alpinistas de finales del siglo XVIII, ha evolucionado desde las primeras expediciones que buscaban conquistar las grandes cimas del mundo.
Aquellos pioneros, al cruzar fronteras y continentes, no solo buscaban la emoción de la ascensión, sino también la de descubrir nuevos territorios.
Así, el turismo de aventura nació del deseo de explorar y de enfrentarse a desafíos físicos en entornos desconocidos, convirtiendo cualquier viaje con este propósito en una forma de turismo.
Desde sus orígenes, el elemento del riesgo ha sido un componente integral del turismo de aventura. Este aspecto, utilizado por muchos especialistas para clasificar las actividades en «suaves» o «duras», sigue siendo central en la definición de lo que constituye una aventura.
Las actividades consideradas más arriesgadas, como el alpinismo, la escalada o el paracaidismo, demandan un alto grado de especialización, experiencia y habilidad física.
Por otro lado, actividades como el parapente, la tirolina o el senderismo, son vistas como menos arriesgadas, accesibles y sin necesidad de un entrenamiento previo intensivo.
Hoy en día, el concepto de turismo de aventura sigue siendo fiel a su esencia: viajamos para explorar nuevos territorios y, aprovechando nuestros destinos, participamos en actividades que desafían nuestra destreza.
Este tipo de turismo nos invita a vivir experiencias únicas, permitiéndonos disfrutar de la naturaleza y aprender sobre nuevas culturas de una manera emocionante. Ya sea escalando montañas, buceando en arrecifes o cruzando bosques en bicicleta, el turismo de aventura ofrece un sinfín de oportunidades para los espíritus aventureros.
No obstante, precisamente por el riesgo que entraña, queremos hacerte saber+ lo importante que es contar con un seguro para turismo de aventura, y poder contar con un seguro adaptado a estas actividades. Si te interesa, más adelante encontrarás algunos detalles.
¿Quieres saber más sobre el turismo de aventura?, sigue leyendo.
¿Qué tipo de turismo de aventura hay?
Esta práctica abarca una amplia gama de actividades. Estas actividades se pueden clasificar según el entorno en el que se practican (agua, montaña, aire, etc.) y el nivel de riesgo o especialización que requieren. Aquí tienes una lista diversa que refleja las múltiples facetas del turismo de aventura:
- Exploraciones culturales: Viajes que combinan la aventura con el descubrimiento de nuevas culturas y tradiciones.
- Senderismo y trekking: Caminatas por senderos naturales, desde rutas sencillas hasta expediciones de varios días por montañas.
- Buceo y esnórquel: Inmersiones para explorar la vida marina y los arrecifes de coral.
- Cruceros de expedición: Viajes en embarcaciones pequeñas diseñadas para explorar áreas remotas.
- Kayak: Desde tranquilas travesías en lagos hasta emocionantes descensos por ríos de aguas bravas.
- Ciclismo: Aventuras en bicicleta, ya sea en rutas pavimentadas o senderos de montaña.
- Safaris: Excursiones para observar la vida silvestre en su hábitat natural.
- Rafting: Descenso de ríos en balsas, enfrentando rápidos y corrientes fuertes.
- Aventuras multideporte: Combinaciones de actividades como senderismo, ciclismo y kayak en un mismo viaje.
- Montañismo y escalada: Ascensos a cimas y paredes rocosas que requieren técnica además de un equipo especializado.
- Barranquismo: Descenso de cañones utilizando técnicas como rappel, natación y saltos.
- Surf: Deslizarse sobre las olas en una tabla, una actividad que combina habilidad y equilibrio.
- Vías ferratas: Recorridos por paredes rocosas equipadas con cables y escalones, accesibles para principiantes y expertos.
- Paracaidismo y parapente: Saltos desde aviones o despegues desde montañas para volar sostenido por un paracaídas o parapente.
- Puenting: Saltos al vacío desde puentes o estructuras altas, sujetos por cuerdas elásticas.
- Deportes de invierno: Esquí y snowboard en pistas naturales o centros especializados.
- Actividades acuáticas motorizadas: Moto de agua, esquí acuático y wakeboard para los amantes de la velocidad en el agua.
- Kitesurf y flyboard: Deportes que combinan el uso del viento con tablas para realizar acrobacias en el agua.
- Segway en naturaleza: Recorridos por senderos y terrenos variados en estos vehículos eléctricos.
Los riesgos del turismo de aventura
El turismo de aventura, si bien es sinónimo de emociones fuertes y experiencias inolvidables, también lleva consigo ciertos riesgos que no podemos ignorar.
Estos riesgos derivan de varios factores:
- Condiciones climáticas adversas.
- Geografía desafiante del lugar.
- Estado físico y la preparación de quienes participan en estas actividades.
El riesgo, entendido como la posibilidad de enfrentarse a un contratiempo o accidente, se incrementa por la naturaleza impredecible de estos entornos o actividades.
El escritor inglés Gilbert Chesterton una vez dijo: “la aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo”. Esto resume la esencia del turismo de aventura: buscar la emoción sin ignorar la importancia de un enfoque sensato y controlado hacia el riesgo.
Según los expertos, el riesgo en el turismo de aventura se puede calcular a través de una sencilla ecuación:
Riesgo = exposición x probabilidad x consecuencias
Esta fórmula nos demuestra que, aunque el riesgo siempre esté presente, hay maneras de gestionarlo. La preparación adecuada, tener un buen seguro, elegir profesionales cualificados, asegurar el buen estado del equipo y tener conocimientos del entorno son claves para reducir el riesgo.
¿Cómo minimizar el riesgo? 7 claves
Aunque el riesgo cero no es posible, aquí te dejamos varias estrategias para reducir los riesgos al mínimo:
- Preparación previa: Revisar el clima, a la vez que te aseguras de que el equipo y los participantes lo tienen todo para encarar el desafío.
- Profesionales cualificados: Debes contar con guías, además de con personal con experiencia y formación para gestionar las actividades.
- Planificación detallada: Identificar los riesgos potenciales y planificar maneras de mitigarlos.
- Información a los participantes: Comunicar claramente los riesgos y fomentar un comportamiento responsable entre los aventureros.
- Reducción de la exposición: Ajustar la duración e intensidad de la actividad a las condiciones o habilidades de los participantes.
- Sentido común: Promover la cautela, evitando temeridades innecesarias entre los participantes.
- Seguro especializado: Tener un seguro que cubra las actividades específicas de aventura te dará esa última capa de seguridad que acabará por tranquilizarte.
Nuestro seguro para turismo de aventura
Como ya te adelantamos, contamos con un seguro de viaje para deportes de riesgo. Está diseñado para aquellos viajeros intrépidos que desean explorar el mundo y vivir experiencias únicas, asegurándose de que están cubiertos ante cualquier eventualidad.
Con esta póliza, podrás lanzarte a la aventura, ya sea senderismo, ciclismo de montaña, trekking, piragüismo o rafting. Disfruta de la tranquilidad que ofrece una cobertura médica de hasta 500.000 €, junto con la seguridad de contar con asistencia en caso de necesidad de búsqueda y salvamento, e incluso cobertura para tu equipaje y equipos informáticos.
Además, este seguro te aporta la posibilidad de ampliar tu viaje, permitiéndote contratar una nueva póliza si decides prolongar tu aventura.
Y si por algún motivo inesperado no puedes comenzar tu viaje, nuestra cobertura de gastos de anulación hasta 2.000 € te protege desde el momento en que contratas tu viaje.
Entre otras coberturas destacadas, se incluyen asistencia médica en el extranjero, gastos odontológicos, repatriación médica, y soporte en caso de accidentes. También te ofrecemos la tranquilidad de cubrir daños al equipaje, retrasos y pérdidas en conexiones de transporte.
Anímate a contratar nuestros seguros, ¡ya lo han hecho muchas personas!
Esperamos que la próxima vez que pienses en hacer turismo de aventura te acuerdes de nosotros y vayas más seguro que nunca a disfrutar de la experiencia. Contáctanos si tienes dudas sobre el seguro, y por supuesto te asesoraremos.